Hubieron 58 llamadas a escena (después del primer Otelo de Domingo en Hamburgo, Alemania 1975), pero lo creas o no, esta no fue la vez que más tuvimos después de un Otelo. El record lo tiene el último de los pases en la Ópera Estatal de Viena en 1989, que también era el último pase de la temporada. De nuevo, Katia (Ricciarelli) era Desdémona, y el director de orquesta era Michael Schoenwandt. Desde el principio, sentimos como electricidad en el aire, el sentimiento de que esa noche las estrellas están en el lugar exacto –Sternstunde, como se dice de forma correcta en alemán- y al final de nuestro Segundo Acto Otelo-Lago, el patio de butacas explotó, con una tremenda furia!. Y al final comenzamos a saludar, los solos, los de conjunto, y media hora o 40 o 50 llamadas a escena después, todavía estábamos allí. Ya por entonces comenzábamos a estar cansados de sonreír, de la misma manera que lo haces en la recepción de una boda y finalmente una hora y media después y 101 llamadas a escena nos fuimos.
My Operatic Roles
de Helena Matheopoulos
de Helena Matheopoulos
0 comentarios:
Publicar un comentario